El Banco Central de la República Argentina administra las condiciones de liquidez con diversos instrumentos, fundamentalmente las LEBAC y los pases. Se suma ahora un nuevo instrumento, las LELIQ.
¿En qué consiste cada uno de estos instrumentos?
El BCRA cuenta con un corredor de pases a 1 y a 7 días de plazo. Cualquier entidad financiera puede volcar su liquidez excedente realizando un pase pasivo con el BCRA, u obtener liquidez adicional solicitando un pase activo. Funcionan como una ventanilla, disponible exclusivamente para los bancos y compañías financieras. Con este corredor se pretende acotar las fluctuaciones de las tasas de interés de corto plazo. Es un instrumento que fue introducido en 2004, pero adquirió su mayor relevancia a partir de 2017 cuando, en el marco de la adopción de un régimen de metas de inflación, el BCRA dispuso que su tasa de política monetaria pasara a ser el centro del corredor de pases a 7 días de plazo.
A su vez el BCRA emite sus letras, las LEBAC. Actualmente dichas letras se licitan mensualmente, con especies desde un mes a nueve meses de plazo. Las subastas se realizan con sistema holandés a precio único. Hay un tramo competitivo y uno no competitivo, donde participan los bancos y las compañías financieras, con posturas propias o de sus clientes. Dichas letras pueden negociarse en el mercado secundario, en el que también participa el BCRA. Al igual que otros bancos centrales, el BCRA puede realizar operaciones de mercado abierto (OMAs), realizando ventas directas de las especies anteriormente emitidas o pudiendo recomprarlas antes de su vencimiento, si lo considerara oportuno. Este instrumento fue introducido en 2002, tras el abandono del régimen de convertibilidad y ante la imposibilidad del BCRA de realizar operaciones con títulos públicos nacionales que se encontraban en cesación de pagos. Actualmente muchos otros bancos centrales emiten títulos de deuda propios, similares a las LEBAC.
Desde el 11 de enero, se sumó un nuevo instrumento, las Letras de Liquidez (LELIQ)1. Estas letras se ofrecen diariamente a 7 días de plazo. Son instrumentos con cupón cero, es decir que se emiten sin reconocer intereses explícitamente. Por ello, al momento de suscribirse los tomadores descuentan una tasa en concepto de interés2. Las tenencias de LELIQ están restringidas a los bancos y compañías financieras para su cartera propia. Dichas especies pueden negociarse antes de su vencimiento en el mercado secundario.
A diferencia de las LEBAC, las LELIQ son de más corto plazo, y su tenencia está limitada a bancos y compañías financieras, mientras que las LEBAC no están restringidas en cuanto a su tenedor. Respecto de los pases, la principal diferencia radica en que las LELIQ tienen mercado secundario, lo que las hace más líquidas, brindándole una mayor flexibilidad al BCRA, y al sistema financiero en general, para el manejo cotidiano de su liquidez.
Desde que este nuevo instrumento entró en vigencia y hasta el 23 de enero, el BCRA colocó $142.600 millones a una tasa de interés de 27,25%, y el saldo en circulación ascendió a $103.996 millones (Ver Gráfico 1). El BCRA tuvo como contraparte a 24 entidades financieras, aunque el 90% del monto emitido lo concentraron 7 bancos.
A partir del 18 de enero comenzaron a realizarse operaciones entre entidades en el mercado secundario, donde se operaron especies desde 3 y hasta 6 días de plazo residual, alcanzando un volumen de $2.850 millones y la tasa de interés de estas operaciones resultaron ligeramente inferiores a la colocada a 7 días de plazo.
Desde su lanzamiento, el saldo de LELIQ ganó participación en la liquidez excedente de las entidades financieras, fundamentalmente a costa de los pases pasivos a 7 días de plazo (ver Gráfico 2). Aunque el día posterior a la licitación de LEBAC, el saldo de LELIQ creció a costa de una caída en las tenencias de LEBAC.
No obstante, si analizamos lo que solía ocurrir los días de licitación de LEBAC, antes de la existencia de las LELIQ, los fondos liberados por la renovación parcial de las LEBAC eran canalizados principalmente hacia pases pasivos a 7 días (quizás con la excepción de diciembre, que es un mes de una mayor demanda de liquidez). En enero, estos fondos, que hubieran ido a pases, se canalizaron también hacia LELIQ (ver Gráfico 3).
En el gráfico 4 se muestran los datos a nivel entidad individual, mostrando en uno de los ejes las variaciones diarias en las tenencias de LELIQ y en el otro la variación de las tenencias de Pases Netos con el BCRA + LEBAC. Los puntos ubicados en el cuadrante inferior derecho dan cuenta de la sustitución entre LELIQ y Pases (o LEBAC), mientras que aquellos en el cuadrante superior derecho podrían estar indicando que un incremento de la liquidez total excedente se estaría volcando hacia ambos instrumentos. La mayor parte de las observaciones de esta etapa inicial estaría dando cuenta de un cierto efecto sustitución de LELIQ por pases con el BCRA.
En la medida que el uso de este nuevo instrumento se vaya consolidando, contribuirá a consolidar los mecanismos de transmisión de la política monetaria existentes. Al mejorar la administración de las condiciones de liquidez del mercado, el BCRA podrá mantener las tasas de interés de mercado en línea con el sesgo de la política monetaria definido en cada momento.
María F. Ahumada, Diego S. Elías y Hernán A. Gonzalez
1 Ver la Comunicación “A” 6426.
2 El ser cupón cero y colocarse a descuento es una característica que comparten con las LEBAC.
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