Entendiendo la participación del BCRA en el Mercado Cambiario

En 2016 el BCRA adoptó un esquema de metas de inflación con tipo de cambio flexible. Bajo este marco, esta Institución tiene la facultad de operar esporádicamente en el mercado de cambios para administrar el perfil de su hoja de balance o prevenir dinámicas disruptivas del tipo de cambio nominal ante shocks internos y/o externos.

Estas intervenciones se dividen en dos grupos: “Activas” y “Pasivas”. Las primeras se realizan con entidades financieras a través del Siopel (Sistema de Operaciones Electrónicas) del MAE (Mercado Abierto Electrónico) y tienen como objetivo evitar una excesiva volatilidad del tipo de cambio nominal y/o mejorar la hoja de balance del BCRA; las segundas, se concertan en forma directa con el Tesoro Nacional por fuera de la rueda del mercado Siopel con el objetivo de mejorar la hoja de balance de la entidad. Asimismo, vale destacar que conforme la política de transparencia del BCRA, que tiene como objetivo fortalecer su credibilidad ante los agentes económicos, ambos tipos de operaciones son informadas al mercado.

Con el objeto de entender la participación del BCRA en el Mercado Cambiario, en este blog se analizaran las operaciones realizadas por esta Institución en el mercado de cambios contado (liquidación hasta 48hs) desde 2012 al presente dividiéndolo en dos períodos con marcada diferencia: a) 2012-2015, durante el cual hubo restricción cambiaria (conocida como “cepo cambiario”); b) 2016-2017, es decir a partir de la unificación del mercado cambiario en diciembre de 2015.

El período 2012-2015 se caracteriza por alta frecuencia de intervenciones del BCRA en el mercado de cambios, que refleja un claro objetivo de sostener un determinado nivel de tipo de cambio nominal. Esas intervenciones se realizaban por períodos prolongados, en forma permanente y con volumen considerable (ver Gráfico 2), reflejando la falta de credibilidad en la autoridad monetaria. Como puede observarse en la Tabla 1 y Gráfico 1, el porcentaje de días en los que el BCRA operó en el mercado cambiario en el período 2012-2015 se mantuvo entre el 93% y 94%.

Por el contrario, a partir de 2016, tras la decisión del BCRA de adoptar un esquema de metas de inflación junto con un régimen de tipo de cambio flotante, su presencia en el mercado de cambios se redujo considerablemente tanto en frecuencia como en el volumen (ver Tabla 1 y Gráficos 1 y 2).

Para analizar la participación del BCRA desde la unificación y normalización del mercado de cambios de diciembre 2015 hasta el presente, es necesario resaltar que el año 2016 fue un año de transición, en el que las intervenciones se concentraron en el primer semestre con el objetivo de evitar excesiva volatilidad del tipo de cambio, teniendo en cuenta el contexto de desarme de las posiciones de futuros de dólar (abiertas hacia fines de 2015, con vencimientos entre enero y junio 2016) y un mercado que aún mantenía ciertas restricciones cambiarias y a los movimientos de capitales.

Durante 2016, el BCRA fue removiendo en forma paulatina un amplio conjunto de controles y regulaciones que distorsionaban el mercado cambiario y reducían su profundidad, y restringían la libre movilidad de capitales. Por tal motivo, en el primer semestre de 2016 el BCRA intervino en el 37% de las ruedas mientras que en el segundo semestre la participación disminuyó a tan sólo el 8% de las ruedas.

Al analizar el año 2017, en el cual el BCRA adoptó formalmente el esquema de metas de inflación y fueron eliminadas en su totalidad las restricciones cambiarias, se destacan tres momentos puntuales en lo que intervino de forma “Activa” el BCRA (ver Gráfico 3):

1. Dos días de intervención en el mes de marzo donde se compraron los dólares producidos por la emisión de deuda de la Provincia de Buenos Aires, por un monto de US$600 millones.

2. Compra de US$1.100 millones a principios del mes de mayo realizado a lo largo de once ruedas consecutivas en el marco del anuncio de la autoridad monetaria de acumular reservas hasta alcanzar el ratio Reservas/PBI de 15%. Este proceso fue interrumpido por la irrupción de una crisis política en Brasil.

3. Ventas por algo más de US$1.800 millones entre fines de julio y principios de agosto, cuando la volatilidad del tipo de cambio se incrementó en las ruedas previas a las Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias (PASO) que tuvieron lugar el 13 de agosto, no volviendo a operar desde entones a través de estas intervenciones activas.

El objetivo de las intervenciones en marzo y mayo (puntos 1 y 2) fue el de fortalecer la hoja de balance del BCRA. En cambio, el objetivo del tercer momento de intervención (punto 3), que tuvo lugar entre fines de julio y agosto, fue evitar un movimiento disruptivo en el tipo de cambio nominal.

A modo de cierre, resulta importante destacar que los momentos en los cuales el BCRA realiza intervenciones para evitar movimientos disruptivos (punto 3), estas operaciones se hacen a precios que generan resultados positivos derivados del diferencial de precios entre la compra y posterior venta mejorando asi la hoja del balance. A su vez, estos dólares venían formando parte de las Reservas Internacionales, las cuales desde la normalización de la deuda externa son invertidos activamente en el mercado internacional.

Queda pendiente analizar cómo quedaría la esterilización de los pesos emitidos como contrapartida de sumar los rendimientos mencionadas previamente (¿Costo de esterilización >=< Resultado por tipo de cambio $/US$ + Ganancia de tasa de interés de las Reservas Internacionales?).

Diego Lopez Airaghi y Pablo Nicolás Salvador