Encuesta de Condiciones Crediticias: una herramienta para entender el desempeño del crédito

La Encuesta de Condiciones Crediticias (ECC) es un relevamiento trimestral de carácter cualitativo que lleva adelante el BCRA desde fines de 2009, cuyos resultados comenzaron a publicarse en agosto de 2016. La encuesta se realiza a los responsables del área de créditos de una muestra de 23 entidades financieras públicas y privadas —representan aproximadamente 90% del mercado de financiamiento bancario—, y tiene como fin obtener información sobre la evolución de este mercado. Las entidades son consultadas sobre el desempeño observado en el trimestre en su oferta de líneas tanto a empresas y familias, si anticipan cambios en su oferta durante el trimestre venidero y, además, se les pide identificar los factores que principalmente actúan sobre mencionada evolución. Por otro lado, se les consulta sobre cómo perciben la demanda de los clientes y cómo esperan que la misma cambie en el corto plazo1 .

De acuerdo a la información obtenida por la ECC hasta mediados de 2017 se observa que sus resultados están acompañando, en líneas generales, la recuperación observada en el crédito real a los hogares (ajustando por la evolución de la inflación) en los últimos trimestres, y en cierta medida al financiamiento destinado a las empresas. Cabe mencionar que, si bien los datos recabados por esta encuesta son cualitativos y no reflejan necesariamente una relación causal y lineal con la evolución observada del financiamiento al sector privado, pueden ayudar a comprender la dirección que adopta el crédito a las empresas y a las familias a lo largo del tiempo, los factores que lo impulsan, y los cambios que pueden esperarse en el corto plazo.

Si nos enfocamos en el segmento de crédito a empresas, en el marco de la ECC se puede observar que a mediados de 2017 ya se acumulan 5 trimestres consecutivos de un gradual proceso de flexibilización de los estándares crediticios a este sector, es decir, los bancos van adoptando algunos criterios más laxos y amplios a la hora de atender las solicitudes que reciben2 (ver Gráfico 1). Las entidades encuestadas indican que esta evolución fue explicada por la mejora de la situación del sector al que pertenece la empresa solicitante, así como sus perspectivas futuras, y por la decisión del banco de incrementar su participación en el mercado. Por su parte, la demanda de crédito de este sector también acumularía 4 trimestres consecutivos de moderada expansión. Como resultado, tanto factores de oferta como de demanda estarían traccionando la recuperación del crédito destinado a las actividades productivas que se observa, situación que los bancos encuestados anticipan se seguiría verificando en el tercer trimestre del año.

Gráfico-1

En el financiamiento a las familias es destacable el desempeño que vienen mostrando las líneas hipotecarias (ver Gráfico 2). En este segmento en particular, los criterios que usan las entidades para definir el otorgamiento de estas líneas (estándares de aprobación) prácticamente no tuvieron modificaciones entre 2013 y 2015, y los pocos cambios que evidenciaron fueron hacia el terreno de una mayor restricción. Esta situación dio un giro a partir de mediados de 2016, momento en que se empezó a observar una destacada flexibilización de los criterios de otorgamiento de líneas hipotecarias a los hogares. Este desempeño, indican las entidades encuestadas en la ECC, se explica mayormente por los cambios normativos introducidos para alentar la adquisición de viviendas con fines residenciales3 . Más aún, el crecimiento de la demanda de créditos hipotecarios de las familias alcanzó el nivel más alto que se tenga registro en este relevamiento (la ECC se lanzó a fines de 2009), situación que las entidades indican se sostendría de cara a la segunda parte del año. En línea con lo antes enunciado, desde 2016 se registra un incremento del saldo real de crédito hipotecario a las familias, alcanzando una variación interanual del orden de 30% en términos reales a mediados de este año. 

Gráfico-2

Similar tendencia, aunque de manera más atenuada, se observa en el comportamiento de los préstamos personales (otros créditos al consumo) a los hogares (ver Gráfico 3).

Gráfico-3

En función de los resultados obtenidos por la ECC se puede concluir que las entidades financieras comienzan a percibir una recomposición del mercado de crédito bancario, tanto en las líneas canalizadas a las familias como a las empresas. Las expectativas de mercado sobre el futuro inmediato de ambos segmentos crediticios tenderían a sostener esta evolución.

Carolina V. Catoira y Jorge A. M. Golla


1Para mayor detalle, ver Encuesta de Condiciones Crediticias.

2En base a las respuestas obtenidas en el relevamiento de la ECC se construyen indicadores que permiten tomar conocimiento de las principales tendencias del mercado de forma agregada. En particular, se elabora el denominado Índice de Difusión (ID) que constituye un indicador global de la evolución de la variable analizada, construido como la diferencia entre el porcentaje de las respuestas que muestran una evolución positiva (respuestas “Moderadamente más flexible” y “Más flexible”), menos el porcentaje correspondiente a las respuestas negativas (“Moderadamente más restrictivos” y “Más restrictivos”). En el mismo se ponderan las respuestas tanto en función de la participación de cada entidad en el saldo de crédito (de la muestra de bancos relevados), así como por la intensidad de la respuesta (factor de 0,5 para las respuestas “Moderadamente…”, y de 1 para aquellas respuestas “Más…”). Los IDs pueden obtener valores en el rango -100 / +100.

3Entre ellos se señalan el lanzamiento de instrumentos ajustables por inflación, la simplificación del trámite de los créditos hipotecarios y la ampliación de garantías de financiamiento, entre otros.