¿Se volvió el peso una moneda sudamericana desde diciembre de 2015?

La mayor ventaja de la flotación cambiaria para una economía pequeña y abierta como Argentina, en comparación con los regímenes de tipo de cambio fijo o administrado, es que le permite una adaptación frente a cambios en las condiciones de la economía internacional más rápida y menos costosa. Ante depreciaciones cambiarias de los socios comerciales, caídas en los precios de los productos exportables o reversiones en los flujos de capitales, la flotación cambiaria permite que sea el tipo de cambio real, a través de una depreciación, el que acomode a ese shock adverso. De este modo el tipo de cambio real opera como amortiguador de los shocks sobre la actividad económica.  

Las siguientes tablas ilustran con claridad que esto es lo que comenzó a ocurrirle a Argentina una vez  que el BCRA ingresara en un régimen de flotación en diciembre de 2015. La primera tabla muestra que previo a que Argentina dejara flotar el peso, los tipos de cambio reales bilaterales  con el dólar estadounidense (TCR-USD) de nuestros vecinos -cuyas monedas sí flotaban- guardaban entre sí una alta correlación positiva,  asociada a la presencia de shocks comunes a todos ellos (y también a  Argentina!). Sin embargo, en ese mismo período las correlaciones en la primera tabla indican que los movimientos del TCR-USD de Argentina estaban escasamente vinculados con los movimientos en las tipos de cambio reales bilaterales de nuestros vecinos o eventualmente tenían una correlación negativa. Esto es particularmente llamativo en el caso de Brasil, que es el principal socio comercial de Argentina, cuyo TCR-USD se depreciaba persistentemente desde 2011 (Ver gráfico).

Por el contrario, como muestra la segunda tabla, a partir de mediados de diciembre de 2015, con la libre flotación, el TCR-USD de Argentina tiene una alta correlación positiva con los TCR-USD de sus vecinos y no sorprendentemente, la más alta de ellas es con Brasil. En efecto, a partir de febrero de 2016, y luego de la depreciación del TCR-USD de Argentina que siguió a la liberación del mercado cambiario local, el TCR-USD comenzó a acompañar la tendencia apreciatoria de su principal socio comercial, que había comenzado antes, en septiembre de 2015.

Laura D’Amato y Fiorella Dogliolo